CAPÍTULO IV
4. REPRODUCCIÓN
4.1. CICLO DE VIDA
Es el período
comprendido entre el nacimiento de la codorniz y el final de su producción de
huevos; consta de tres etapas:
v Cría: de 0 a 3 semanas de edad; en esta etapa es definitivo el manejo que se haya hecho de la etapa reproductiva.
v Levante: de 4 a 7 semanas de edad.
v Postura: de 8 a 60 semanas de edad.
4.1.1. Reproducción-incubación
4.1.1.1. Selección de reproductores
Con el fin de mantener
una producción eficiente y unos rendimientos adecuados, el pie de
cría debe seleccionarse debidamente de acuerdo con condiciones de
precocidad, alta postura y alta fertilidad, sin olvidar que las
aves que presenten características de ambos sexos deben ser eliminadas.
4.1.1.1.1
CARACTERÍSTICAS PARA CADA SEXO:
·
MACHOS:
Contextura fuerte y
bien proporcionados, vivaces, con plumaje completo
y en buenas condiciones. Las plumas de color oscuro
y en el pecho de color canela, lo más intenso posible. Pico
negro, aparato genital con una protuberancia de color rojiza y de tamaño de un
garbanzo.
Cuando genéticamente el embrión se determina como macho, la gónada se
sigue desarrollando a cada uno de los lados, diferenciándose los testículos, y
el conducto mesonéfrico se transforma en deferente, que va a encargarse de
llevar los espermatozoides al uroceo de la cloaca.
v Testículos: Ocupan grandes espacios en la
cabida abdominal, en la región sublumbar, debajo de los riñones.
Su desarrollo comienza a los 30
días, y continua hasta los 100- 130 días, el desarrollo se mantiene si hay
estímulos sexuales constantes, sino involuciona.
Durante el periodo de celo, se
produce una hipertrofia testicular, quedando los testículos apoyados sobre el
hígado y estómago, dando como resultado pérdida de apetito por la menor capacidad
digestiva. Se ha notado muchas bajas en sementales muy activos debido a la
rotura de la membrana que envuelve los testículos (albuginea), que provoca
hemorragias internas.
v Conductos gonadales: Están representados por un
sistema de conalículos por el cual el material seminal llega a los bulbos
eyaculadores, Son almacenes de esperma, que espera para ser eyaculados y llenar
sucesivamente los bulbos eyaculatorios vacíos tras la última cópula (los
conductos quedan reducidos al mínimo durante el reposo sexual).
v Papila genital: Es el órgano copulador del
aparato genital. Esta integrado por dos núcleos tubulares que terminan en los
bulbos eyaculadores mediante finos conductos.
v Glandulas paragenitales: Están representados por dos
glándulas formadas por células secretoras, situada bajo el techo de la cloaca y
que aparentan ser un solo órgano. De estructura tubular y ramificada,
terminando con un gran conducto excretor.
Elaboran
abundantemente un producto blanquecino de aspecto esponjoso con riqueza de
nitrógeno y lipoides insolubles en agua y fácilmente coagulable por calor que
se eliminan durante el celo. La capacidad secretora de estas glándulas está
íntimamente relacionada con la capacidad reproductora del animal.
·
HEMBRAS:
Bien proporcionadas y
con el plumaje de color oscuro, completo y brillante. Cuello alargado y cabeza
pequeña. Los reproductores deberán renovarse, en lo posible, todos los años.
Cuando
genéticamente el embrión se determina hembra, sólo la gónada izquierda sigue su
desarrollo para formar un ovario. Los conductos mesonéfricos de la hembra,
degeneran con el propio mesonefros y el conducto de Müller prosigue su
desarrollo y forma el único oviducto, ya que del conducto derecho persiste sólo
un pequeño vestigio de solo unos milímetros que desembocan en la cloaca.
El aparato reproductor tiene
especial importancia en la hembra ya que en él radica su capacidad como
ponedora, esta conformado por
ü
Ovarios:
Presenta uno solo situado en la
fosa lumbo; sacra izquierda. La estructura es semejante a las gallinas de alta
postura.
La zona ovígena, abundantemente
irrigada e inervada, se encuentra situada superficialmente. El ovario está
sostenido por el ligamento, el mesovario, que lo mantiene tenso y alejado del
hígado y aparato digestivo. Esta disposición, según algunos autores, es por la
elevada producción huevera de la codorniz, ya que se ha comprobado que a partir
del tercer o cuarto año, el ligamiento se relaja y disminuye la postura.
ü Oviductos
Están representados por un solo
conducto de 20-25 centímetros que termina en la cloaca. Está sostenido a la
columna vertebral y a la costilla por dos ligamentos que impidan que el
oviducto se tuerza a pesar de los movimientos del huevo.
El oviducto se divide en 5
partes:
1.
Pabellón tubárico: es el órgano de captación del
huevo.
2.
Segmento albuminógeno: representa la mitad del
oviducto, está recubierto de células que elaboran albúmina.
3.
Istmo: sección de tránsito entre los segmentos,
albuminógeno y calcígeo. Su calibre es menor que el del albuminógeno y
determina la forma del huevo, la presencia de células especiales producen la
coagulación y formación de membranas testáceas a partir de las proteínas
periféricas, procedente del segmento albuminógeno.
4.
Segmento calcígeno: en él tiene lugar los fenómenos
de calcificación del huevo. Las células depositan fosfatos y carbonatos sobre
la esclero proteína que integra la membrana envolvente del complejo ovular. La
calcificación es menos intensa que el huevo de gallina, pero la resistencia es
dada por la membrana sobre la cual se asienta la calcificación.
5.
Pseudo-vagina: allí esperan los huevos el
fenómeno de oviposición.
El huevo rota para ser expulsado
y también para ser pigmentado. Los huevos no se manchan ni se contaminan porque
al final del oviducto los acompaña hasta fuera de la cloaca.
ü Cloaca.
Es un órgano importante para la
fecundación y puesta; consta de tres partes:
- Protoceo: esfínter cloacal y
vestíbulo.
- Coproceo: terminación recto.
- Uroceo: terminación uréteres.
Fisiología
sexual femenina.
Los caracteres sexuales femeninos
están dados por hormonas de origen ovárico y suprarrenal. Los mecanismos de
formación del huevo son semejantes a los de la gallina, pudiéndose encontrar en
codornices a la pubertad hasta 300.000 folículos primarios en los ovarios.
La yema de gran valor nutritivo,
mayor en tamaño proporcional al de la gallina. La incubación dura 16 días. La
codorniz es un ave de ovulación espontánea, es decir que no necesita el
estímulo de la cópula para la ovulación.
Por lo general, la fecundación
ocurre en las trompas o a veces en el propio ovario. Los espermatozoos
expulsado por el macho en la cópula quedan en las criptas glandulares del
oviducto y desde allí ascienden hacia el pabellón tubárico a fecundar los
óvulos. El tiempo de supervivencia de los espermatozoides en estos lugares es
de 5 a 10 días.
Los estrógenos son muy
importantes en las aves para la calcificación del huevo y la acción de la
paratiroides en la movilización del calcio del esqueleto a la sangre, para
después a la porción calcígena del oviducto para la formación de la cáscara.
4.1.1.2. Apareamiento
Una de las técnicas más
eficaces es la de mantener parejas aisladas en jaulas individuales, pues así se
obtiene la mayor cantidad de huevos fértiles. Cuando se manejan criaderos grandes
puede emplearse los siguientes métodos:
Utilizar de tres a cuatro hembras por cada macho.
Separar las codornices en grupos de 25, 50 ó 100
hembras y
colocarles
machos en proporción del 25%, es decir 6, 13 y 25 machos, respectivamente.
Dejar los machos permanentemente con las hembras. La
ventaja de este manejo es el máximo de fertilidad posible del plantel la desventaja, el aumento del picaje, la
agresividad del macho y el desplume, entre otros.
Mantener los machos aislados en jaulas y llevar las
hembras para su fecundación; una vez que copulan son separados y se vuelven a
llevar cada 2 ó 3 días. Adicionalmente, la luz, la temperatura, el espacio, el
despicado, el peso de los huevos, los períodos de almacenamiento previos a la
incubación y las condiciones de cría, entre otros, son factores que inciden, en
mayor o menor grado, sobre la fertilidad.
4.1.1.3. SELECCIÓN Y CUIDADO DE LOS HUEVOS PARA INCUBACIÓN
La codorniz japonesa,
al contrario de lo que ocurre con la gallina, pone más huevos en las últimas
horas de la tarde y en las primeras de la noche. Para el manejo de estos huevos
se debe tener en cuenta lo siguiente:
Tratar con
delicadeza los huevos destinados a la incubación.
Recogerlos
diariamente, 2 veces al día. En épocas de calor intenso, es necesario
recogerlos 3 ó 4 veces al día.
Seleccionar
los huevos de mayor tamaño y coloración típica.
Evitar que
los huevos que entren en la incubadora tengan más de 7 días de postura ya que,
a medida que transcurren los días, disminuye el porcentaje de nacimientos.
Mantener
los huevos destinados a la incubación en un ambiente fresco y limpio, a una
temperatura aproximada de 15 ºC y 75% de humedad relativa. En algunos casos,
los huevos que llevan 2 ó 3 días de postura al incubarse sólo producen 20% de pollitos;
esto puede ocurrir si, antes de ser introducidos en la incubadora, en algún
momento estuvieron expuestos a altas temperaturas, iniciándose con anticipación
el proceso de incubación del huevo y causándose la muerte del embrión.
Colocar los
huevos en bandejas con la punta hacia abajo. A falta de bandejas de cartón
especiales, se puede trabajar con cajas de cartón con fondo de paja.
4.1.2. INCUBACIÓN
La incubación tiene una
duración de 16 días, iniciándose el picado de los huevos el día 14; puede ser
natural o artificial.
Es la que se realiza en incubadoras, que pueden ser eléctricas, de gas o de kerosene y son las mismas utilizadas para incubar huevos de gallina.
Lo esencial del proceso es lograr mantener durante el período de incubación la temperatura, humedad y ventilación apropiadas. Éstas varían de acuerdo con el desarrollo del embrión y a medida que se acerca la eclosión, teniendo en cuenta las instrucciones propias de cada incubadora. La incubación se debe llevar de la siguiente forma:
ü Disponer de huevos para iniciar la incubación una vez
que la incubadora esté perfectamente graduada.
ü Colocar los huevos en las bandejas de la incubadora
con la punta hacia abajo.
ü Una vez colocados los huevos en la incubadora, cerrarla y no abrirla durante los primeros días.
ü A partir del tercer día de incubación, voltear
los huevos por la mañana, al medio día y en la tarde. Si la incubadora no
dispone del mecanismo apropiado para el volteo, simplemente se pasa la mano
sobre los huevos haciendo una ligera presión y un
movimiento suave de rotación con el cual se voltearán. En el caso de pocos huevos, el volteo
puede hacerse de uno en uno cambiándoles la posición.
ü Durante el tiempo que dura la rotación, se debe dejar la incubadora abierta para que los huevos se ventilen.
ü Entre el quinto
y décimo primer día de incubación puede hacerse una observación de los huevos con
un ovoscopio, para eliminar los infértiles, que se verán claros al trasluz, o
aquéllos con embriones muertos, que se observan como un anillo completamente cerrado.
El embrión vivo muestra una serie de vasos sanguíneos de color rojizo.
ü A partir del día catorce de incubación, los huevos no
deben moverse más y, si la incubadora tiene nacedora, deben pasarse a ella para
la eclosión.
ü No olvidar que durante los dos últimos días la
incubadora debe mantener el agua necesaria para lograr la humedad adecuada.
4.2.2.2. Incubación natural:
Recomendable sólo para
cría de un pequeño lote de animales. Se utilizan codornices de tamaño pequeño,
ya que si éstas son muy grandes, al salir o entrar al nidal, por su peso,
rompen los huevos. Los polluelos, una vez nacidos, se pueden dejar con la
codorniz hasta que comiencen a emplumar, no más de1 a 2 semanas, tiempo en el
cual vuelan. Si se desea dejarlos más tiempo con la madre, se debe tener la
precaución de criarlos en un corral totalmente alambrado, inclusive el techo. Cada
codorniz puede incubar de 15 a 20 huevos, dependiendo de su tamaño.
El nidal se debe
instalar en un sitio tranquilo, protegido de los rigores de la intemperie y es conveniente
colocarle paja de embalaje para el nido; esta paja deberá espolvorearse
previamente con un producto antipiojos. Cerca del nido, la codorniz deberá
tener agua fresca permanente y, además, un comedero con alimento adecuado. No
se debe molestar durante los días de incubación y, una vez nacidos los
polluelos, no darles alimento hasta pasadas 24 horas. Los bebederos para las
crías deben ser de poca altura, a no más de 2-3 cm del suelo, y es necesario colocarles
adentro pequeñas piedras para evitar que se ahoguen si se introducen en él.
Se puede realizar tanto
en el suelo como en criadora de batería, pero se recomienda este último método por
ser más higiénico y ágil.
4.1.3.1. Cría en criadora:
Para realizar la cría en
baterías se utilizan aquellas que se consiguen en el comercio
para la cría de pollos,
salvo que deben modificarse colocándoles en los lados, donde van los comederos
y bebederos, así como en el piso, malla calibre 3 ó 4; esto es indispensable
para que no se salgan y puedan caminar bien en el piso de la criadora.
La temperatura inicial
de la criadora, y durante los primeros siete días, debe variar entre 35 y 38
ºC; a partir del comienzo de la cuarta semana los pollos no necesitan más
calor, a no ser que estén en lugares con una temperatura ambiente de 20 ºC o
menos, siendo necesario mantenerlos entre 24 y 25 ºC. Es indispensable que la criadora
disponga de alimento y agua en forma permanente.
En la primera semana,
200 codornices necesitan 1,0 m2 de criadora; en la segunda semana, 1,5 m2, y en
la tercera semana, 2,0 m2. A partir de este momento, los pollos se pasan a
jaulas de reproducción, según sea el caso: en las de reproducción, se colocan
un macho y dos hembras por compartimiento, y en las de ceba, cuatro a cinco
ejemplares por sección.
4.1.3.2. Cría en piso:
En
este caso se utilizan bombillos infrarrojos colgando, de tal manera que queden
a una altura adecuada durante los primeros 15-21 días. El piso del local se
cubre con cáscara de arroz o viruta de madera y se debe tener mucho cuidado con
las corrientes de aire. Para evitarlas, es necesario contar con cuartos con paredes
cerradas hasta una altura de 80-100 cm o, en su defecto, colocar alrededor del
bombillo –teniéndolo como centro– un círculo de 1,5-2,0 m de radio y 40-50 cm
de altura, hecho de cartón u otro material laminado.
No olvidar que los polluelos necesitan tener alimento a su disposición durante todo el tiempo, y el agua se les debe cambiar a diario. Finalmente, como medida de precaución para evitar contaminaciones, no se debe permitirla entrada de personas extrañas dentro de los cuartos de cría. Cuando las codornices se aglomeran debajo de la fuente de calor, indican una baja temperatura, y si se ubican lejos de la criadora indican una temperatura elevada. A un lado del encierro evidencian una corriente de aire y distribuidas uniformemente, una temperatura adecuada. Lo importante es que no haya cambios bruscos de temperatura. Si se presentan, implicarían necesariamente la muda de los animales y la consecuente interrupción de la postura que habitualmente acompaña la muda.
4.1.3.3. Recomendaciones para la cría
§ Cada lote de codornices de reemplazo se cría
separadamente de otros lotes y de las aves adultas.
§ Las aves de distintas edades deben ser manejadas
preferiblemente por personas diferentes. En lo posible, no se debe tener codornices
de diferentes edades en un mismo galpón.
4.1.4. Aves para postura Levante (4ª a
7ª semana)
Para este período se
deben tomar medidas relativas al cuidado, sanidad y control de las aves.
Cualquier muerte por descuido es una merma en la producción.
4.1.4.1. Levante en jaula:
Este sistema se usa en todo tipo de explotaciones. Su gran ventaja consiste en que simplifica considerablemente todas las labores de manejo y de control; además, permite alojar un mayor número de aves por metro cuadrado. Los costos son elevados al inicio de la explotación. Durante este período, es posible alojar 250-300 aves por metro cuadrado, dependiendo del tamaño de las jaulas.
4.1.5. Postura (8ª a 60ª semana)
Al concluir la etapa de levante, comienza el período de producción o postura. La alimentación debe ser acorde con el período, pues una dieta mal balanceada causará mermas en la producción (el alimento deberá contener un mínimo de 22% de proteína). Aunque el concentrado comercial incluye una cantidad de calcio, si se observan cáscaras muy débiles, es posible adicionar cada día un gramo de carbonato de calcio por cada animal para mejorar la calidad de la cáscara.
Durante este período es
cuando es más importante mantener una densidad apropiada de aves, pues si
alojan demasiadas aves, aumenta la mortalidad por ahogamientos, picajes,
trastornos nerviosos y fisiológicos, causados por problemas de estrés.
4.1.5.1. Recomendaciones para la postura
- Tener listos y desinfectados el galpón, las jaulas, los comederos y
los bebederos, con 14 días de anticipación. Dos días antes del arribo de
las codornices, se debe comprobar el funcionamiento correcto de los equipos
y la iluminación, entre otros.
- Al momento de recibir las codornices, se suministra agua con azúcar al
3% durante las tres primeras horas; al cambiar esta agua, se suministra
agua con vitaminas y electrolitos durante los primeros tres días de
llegada. En el mercado se consiguen sobres con sustancias anti estresantes
solubles en agua, que son una buena alternativa.
- Es conveniente no suministrar concentrado a las aves durante las dos
primeras horas, ya que, por el estado de estrés causado por el viaje, pueden
impactarse y ahogarse con el alimento.
- La codornaza se limpiará y retirará fuera del galpón cada dos o tres
días, con el fin de evitar la acumulación de gases, como amoníaco, que
afectan el aparato respiratorio de las aves. Se puede utilizar cascarilla
de arroz o viruta revuelta con cal en las bandejas de excrementos, para utilizar
mejor el abono.
- Una vez por semana se agrega azúcar morena al agua (1 g/litro) como
laxante.
- El estrés se elimina agregando un suplemento vitamínico al agua
durante tres a cinco días seguidos, una vez por mes.
- Lo ideal es mantener la temperatura a 21 ºC; sin embargo, son
aceptables márgenes entre 19,5 y 24 ºC.
- La codorniz no necesita vacunas, pero existen patologías que pueden ser
transmitidas por otras aves. Por esta razón, es conveniente conocer la
incidencia de enfermedades en la zona.
- Es importante la presencia del macho durante la producción de huevos
(4 machos en jaulas contiguas/1.000 ponedoras).
- Los trabajos diarios de revisión, limpieza y lavado de bebederos,
evacuación de excrementos y recolección de huevos deben efectuarse a la
misma hora, preferiblemente temprano en la mañana.
- Las labores de manejo se deben realizar de forma tranquila y sin ruidos
para evitar condiciones de estrés.
- La codorniz no requiere despique.
- El sistema de bebederos automáticos es muy recomendable para agilizar
el manejo de la instalación.
- Un bebedero de copa para cada 15 ponedoras es lo recomendable.
- La persona que maneja las ponedoras debe usar el vestido de un mismo
color para que los animales se acostumbren a él.
4.1.6 REPRODUCCION ENDOGAMICA
(Consanguínea).
La mayoría de los criadores de
aves se preocupa de la reproducción endogámica en cuanto su bandada ha
adquirido un grado de desarrollo tal que lo pueden considerar cierto orgullo.
Lo que desearan mantenerlo aún más o mejorar ciertos detalles. En este punto el
problema tiene dos alternativas; o correr el peligro de la reproducción
endogámica con sus propios machos o bien introducir machos ajenos al criadero.
Ritmos y medidas
El efecto general de la
reproducción endogámica consiste en aumentar el número de genes de pares
homocigósicos y en disminuir la heterocigosis. De esta forma, la población de
reproducción endogámica se hacen más uniformas y se diferencias las familias y líneas.
Efecto de la reproducción endogámica sobre las aves
Uno de los efectos más evidentes
de la reproducción endogámica, quizás porque se manifiesta con mayor rapidez,
es la notable baja en la incubabilidad de los huevos. En uno de los primeros
intentos de obtener aves de alta reproducción, se encontró que tres
generaciones de acoplamiento de hermano X hermana la incubabilidad de los
huevos fértiles, que era originalmente del 67%, había descendido al 49 ,41, 18
% respectivamente.
4.1.7. MEJORAMIENTO GENÉTICO
Los
reproductores son anillados por el ala, dejando una sola pareja por cada compartimiento.
Los huevos
puestos en cada casilla son marcados con rotulador con el número del padre.
La
selección siempre se realizará con la intención de mejorar la especie en todos
sus sentidos, en busca de unas características definidas.
Los
animales que presenten pesos mayores y de mayor precocidad, aunados a un rápido
engorde, serán los caracteres seleccionados para aves destinadas al engorde y
al consumo humano.
Las aves
que presenten una rápida entrada en la madurez sexual y un alto índice de
postura serán seleccionadas como reproductoras.
Las hembras
que muestren buenos índices de postura y un peso medio más elevado serán
seleccionadas para la producción de huevos infértiles para consumo humano.
Todo animal
que presente deformaciones, o caracteres distintos a los de la especie, así
como coloraciones no comunes, se retirarán y se sacrificarán para evitar la
posible perpetuación de estas deformaciones.
Todo este tipo de acciones revertirán sobre un mejor rendimiento, que siempre será beneficioso para el productor. En cuanto a la coloración del plumaje, puede verse modificada por una serie de factores hereditarios. Cuando aparece espontáneamente una mutación de este tipo en una cría, es relativamente fácil criar los animales afectados y cruzarlos con individuos normales, obteniéndose de nuevo las características de la línea. Los colores de conjunto de plumaje son muy variados: negro oscuro, leonado, amarillo y blanco. Las formas blancas y albina, en particular, han sido estudiadas y se ha comprobado que muchos factores hereditarios diferentes podrían ser los responsables de la decoloración del plumaje.
En trabajos recientes
sobre mejora e hibridación, se han encontrado en codornices blancas y albinas explotadas
normalmente como simples animales de exposición cualidades destacadas para el
cebo que mejoran las de sus parentales.
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