1. Poda de formación.
Tiene como finalidad dar a la planta la forma
definitiva que va a tener durante su ciclo de vida.
En el caso de las plantas provenientes de
sernilla se realiza cuando estas a los 18 meses detienen su crecimiento y dan
paso a la formación del primer piso o molinillo, en esta etapa es cuando a las
plantas se le puede efectuar esta poda y consiste en dejar ramas bien definidas.
En el caso de las plantas clónales requieren
podas constantes, debiendo eliminarse las ramas con tendencia al crecimiento
horizontal quedando las más vigorosas que vienen desde el inicio del
desarrollo.
2. Poda de mantenimiento.
Consiste en suprimir ramas secas, enfermas o
desgarradas, plantas parasitas y trepadoras, y despunte de ramas laterales
cuando se presenta entrecruzamiento con árboles vecinos.
Este tipo de poda deberá realizarse cuando las plantas están en receso es decir que no tienen flores ni frutos y deberá hacerse manualmente.
Es la remoción oportuna de frutos enfermos, ramas secas, escobas Y otras afecciones, acompañadas de una regulación de sombra.
La tumba de mazorcas enfermas se la debe realizar
cada 8 días, de este modo se evita que las mazorcas enfermas formen esporas y
se diseminen. Como práctica complementaria, se recomienda cubrir los frutos
enfermos, que se han tumbado, con una capa de cal, u hojarasca, evitando hacer
montones con las mismas.
4. Poda de rehabilitación.
Se debe realizar en árboles que han sido
productivos y, que debido al mal manejo de las podas, a la edad avanzada, al
abandono de las plantaciones y a la presencia de enfermedades, presenten un
deterioro muy severo, con esto se logra reactivar la producción de mazorcas en
el árbol.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario