Siembras al contorno o en curvas a nivel.
También
se le llama siembra en contra de la pendiente o siembra atravesada a la pendiente. Las Siembras al contorno o en curvas a nivel consiste en hacer las hileras del cultivo en contra de la pendiente
siguiendo las curvas a nivel. Se recomienda para cualquier clase de cultivo
cuando la pendiente del terreno es mayor al 5%.
La
importancia de esta práctica es que al sembrar las hileras del cultivo en
contra de la
pendiente, las demás labores del cultivo como limpieza y aporques, se hacen de la
misma manera. Además, cada surco o hilera del cultivo se oponen al paso del agua
de lluvia que no se logra filtrar en el suelo, disminuyendo su velocidad, y así
hay menos arrastre del suelo y nutrientes.
Una
forma sencilla de hacer la siembra en contra de la pendiente del terreno es trazando
en el centro de la parcela una curva a nivel con el agro-nivel o nivel
"A". Esta curva trazada será el surco o hilera madre que servirá de
línea guía para trazar las demás hileras del cultivo paralelas a este surco
madre, tanto hacia arriba como hacia abajo del terreno hasta que quede cubierta
toda la parcela.
Para
proteger mejor los suelos inclinados, se recomienda combinar esta práctica con
otras de mayor eficiencia para el control de la erosión como las barreras
vivas, barreras de
piedras y zanjas de ladera.
Barreras
vivas.
Esta práctica de conservación de suelos consiste en
sembrar hileras de plantas perennes o de plantas de crecimiento denso o de buen
macollamiento en contra de la pendiente del terreno siguiendo las curvas a
nivel o desnivel. Las plantas que generalmente se usan son pastos como el king
grass, zacate guinea, valeriana, zacate limón, piña, caña de azúcar, entre
otras. Estas plantas se pueden sembrar en hileras dobles o al tresbolillo,
distanciadas de 15 a 20 centímetros (un jeme o una cuarta de la mano), separada
una barrera de la otra según la pendiente del terreno y la clase de cultivo. La
importancia que tiene esta práctica es que disminuye la velocidad del agua de
lluvia que no se logra filtrar en el suelo, y como es de crecimiento denso retiene
gran cantidad de suelo y nutrientes. Además, aumenta la filtración del agua ayudando
a conservar por mayor tiempo la humedad en el perfil del suelo.
Algunas
barreras vivas pueden proporcionar pasto de corte para animales de corral o
frutas como la piña que se pueden vender, generando ingresos económicos a la
familia. También se pueden establecer barreras vivas de arbustos y árboles como
el gandul, el madreado y el pito, que además de proteger el suelo de la erosión
pueden producir granos como el gandul (para alimentación humana), así como forraje,
abono verde y leña.
Estas barreras vivas de
arbustos y árboles pueden sembrarse a distancias de 20 a 30 centímetros en
hileras simples o dobles, y en el pie deben llevar un trenzado de ramas que
ayuda a una mayor retención de suelo.
Barreras
de piedra.
Son un
tipo de barreras muertas que también se les llama muros de piedra y consisten
en muros de contención construidos de piedras en contra de la pendiente del
terreno, distanciados unos de otros según la pendiente del terreno y la clase
de cultivo (algunas especies brindan mayor protección que otras). Se justifica
el uso de esta práctica en terrenos con mucha piedra superficial.
La
importancia de la barrera de piedra es igual a la barrera viva, pues disminuye la
velocidad del agua de lluvia que no se logra filtrar en el suelo, además de
retener partículas de suelo y nutrientes, evitando así el arrastre de la capa
de suelo cultivable.
También
ayuda a una mayor filtración de agua en el perfil del suelo. Otra ventaja de
estas barreras es que deja el terreno limpio de piedras, facilitándose las
otras labores del cultivo como siembra y chapia. El muro de piedras se
establece en pendientes de 5 a 60%, generalmente a una altura de 50 centímetros
y una base o ancho de 30 centímetros. Cuando se hacen del tipo cimiento, se les
da una profundidad de 10 centímetros por cada 50 centímetros de altura.
La
desventaja de esta práctica es su alto costo de construcción, ya que requiere de
una gran cantidad de mano de obra para hacer la remoción, acarreo y colocación de
la piedra, pero a la vez tiene muy buena aceptación por el agricultor por la
duración y tradición que existe de construir estas cercas.
Fuente: http://www.fundesyram.info/biblioteca/displayFicha.php?fichaID=918
Terrazas
individuales.
La
terraza individual es una estructura en forma circular con diámetro de 1 a 2 metros
que se usa para el manejo de árboles frutales en terrenos con pendientes de 12
a 60%. El banco o terraplén de la terraza debe tener una pequeña inclinación hacia
adentro, o pendiente inversa, de 5-10%. Debe llevar a un lado un pequeño canal
de desagüe que evita que el agua almacenada vaya a desbordarse por el talud inferior
o de relleno. Se recomienda hacer la construcción de las terrazas individuales antes
de establecer la plantación de los árboles frutales, ya que así se evita destruir
hasta más del 70% del sistema radicular y también causar otros problemas a los
árboles.
Cuando
se establecen frutales en terrazas individuales, se recomienda disponerlas en un
marco de plantación en triángulo o al tresbolillo, para darle mayor protección al
suelo, tanto con el sistema radicular del árbol como con la mayor cobertura de
follaje que evita el impacto directo de las gotas de lluvia, al haber mayor
cantidad de árboles por área.
La
terraza individual no se recomienda como medida para el control de la erosión, sino
que debe ir acompañada con otras prácticas de conservación de suelos como barreras
vivas, muros de piedra, zanjas de ladera y terrazas angostas.
La
importancia de las terrazas individuales es que pueden almacenar de 10 a 20 litros
de agua por terraza, conservándose así por mayor tiempo la humedad en el suelo.
Además, permite una mayor eficiencia del agua de riego, y mayor aprovechamiento
de fertilizantes y plaguicidas que se aplican al suelo, al reducir las pérdidas
ocasionadas por el agua de escurrimiento.
Bibliografía.
SIEMBRAS AL CONTORNO O EN CURVAS A NIVEL.
Guía
sobre prácticas de conservación de suelos.
Fundación
Hondureña de Investigación Agrícola.
Proyecto
UE- CUENCAS
La
Lima. Cortés, Honduras, C.A. Mayo de 2004.
Páginas
14 – 17.
web.catie.ac.cr/Siad_1/doc_pdf/GUIA CONSERVACION SUELOS FHIA.pdf