Fuente:
http://www.antena3.com/clipping/2014/03/18/00577/30.jpg
La
migraña es una cefalea vascular recurrente, caracterizada por un comienzo
unilateral y dolor intenso, acompañado de fotofobia durante la fase aguda, que
puede durar horas o días. Afecta más a las mujeres que a los hombres. Algunos
alimentos se citan como agentes detonantes de la migraña. Aunque
tradicionalmente el chocolate ha sido identificado como un alimento que puede
provocar la aparición de la migraña, los estudios científicos no muestran una
evidencia clara de esta relación. Existen dos teorías que relacionan el consumo
de algunos alimentos con la aparición de migrañas. La primera es la teoría
vascular: según esta teoría las aminas “vasoactivas” de los alimentos provocarían
una vasodilatación que se asociaría al dolor provocado por la migraña. De
acuerdo con la teoría vascular existirían episodios de vasoconstricción
(disminución del flujo sanguíneo en el cerebro) a menudo asociada al “aura”,
sensación de luz o calor que precede a la migraña, seguidos de una reacción de
vasodilatación que se asocia con el dolor. Las aminas “vasoactivas” de algunos alimentos
se asociarían a estos episodios de vasodilatación. La otra hipótesis, más
controvertida, es que los pacientes serían alérgicos a algunos alimentos y la
migraña, sería la reacción a esta alergia.
Existen
diferentes aminas que han han sido asociadas al desarrollo del dolor de cabeza,
entre ellas debemos destacar la tiramina, histamina y la β-feniletilamina
(BFEA). Parece ser que los episodios de migraña estarían relacionados con una
parcial metabolización de la BFEA, lo que supondría que permanecería más tiempo
en el organismo provocando alteraciones en el sistema vascular.
Chocolates,
cacahuetes, quesos madurados (Camembert, Parmesano y Cheddar), derivados cárnicos
y vino tinto, contienen proporciones variables de estas aminas. El chocolate
contiene BFEA y tiramina. Existen diversos estudios que han intentado
relacionar las aminas biógenas exógenas con la migraña. Sin embargo, como hemos
dicho antes no son concluyentes respecto a su desarrollo, consecuente a la
ingestión alimentaria de estas aminas. Asímismo podemos citar el estudio de Marcus
et al. (1997), en el que se estudió específicamente la ingesta de chocolate y
su relación con la migraña. En este estudio se evidencia que no existe relación
entre la ingesta de chocolate y la migraña e incluso esta evidencia se demostró
en sujetos convencidos de que el chocolate era el detonante de la aparición de
su migraña. Una evaluación separada se realizó con mujeres que se identificaron
como sensibles al chocolate como detonante de su migraña. Incluso en este grupo
no se evidenció la relación entre ingesta de chocolate y aparición de migraña.
De los
estudios evaluados, podríamos concluir que sólo en menos de un 5% de los casos
puede ser el chocolate el responsable. Entonces ¿porqué muchos pacientes
asocian el consumo de chocolate con la migraña? Quizá la explicación reside que
el deseo y consumo de dulces y/o chocolate, por sí mismos serían un síntoma
prodromal de la migraña. Dicho en otras palabras, el deseo y consumo de dulces
y/o chocolate sería un síntoma de aparición, más que la causa directa. Otras
causas se han citado como factores desencadenantes de episodios de migraña,
entre ellas debemos citar una nutrición inadecuada, situaciones de stress,
cambios de horarios u horarios inadecuados, que comportan alteración en los
biorritmos orgánicos, por lo que deberíamos descartar al chocolate como un
inductor significativo en episodios de migraña.
BIBLIOGRAFÍA.
ESTUDIO NUTRICIONAL
DEL CACAO Y PRODUCTOS DERIVADOS.
http://revista.nutricion.org/hemeroteca/revista_marzo_02/VCongreso_publicaciones/Conferencias/cacao.pdf