lunes, 3 de marzo de 2014

CÓMO HACER INJERTOS

  DEFINICIONES DE INJERTO

El injerto es la unión de  individuos diferentes, en la que un esqueje o púa de uno de ellos se inserta en la raíz o en el tallo de otra.

Es el arte de juntar partes de plantas, de tal manera que se unan y continúen su crecimiento como una sola unidad.

La injertación consiste en la inserción de una parte de una planta en su correspondiente en otra, con el fin de que ambas continúen creciendo unidas y lleguen a formar una sola unidad fisiológica.

También se ha definido como la unión de dos partes de plantas de tal manera que se liguen y continúen su crecimiento como una sola planta.


CÓMO HACER INJERTOS EN PLANTAS

 Fuente: http://www.jardin-mundani.com/empelts/INJERTOS.htm


GENERALIDADES

Implica la unión íntima de partes vegetales por medio de la regeneración de tejidos, en los cuales la combinación de las partes determina una unión física y fisiológica que permite el crecimiento como si se tratara de una sola planta.  Generalmente implica dos o más plantas (algunas veces se hace entre partes de una misma planta,  aunque esto   no es frecuente).

La porción de planta que se espera produzca el follaje de la nueva se separa de su sistema radical y se une con otra planta que le servirá de sostén y aportará el sistema radical.  Se trata de un reemplazo,  de un tipo de prótesis.

A diferencia de otros métodos de propagación asexual, la parte injertada no reproduce órganos, sino que se transforma en parte integral de la nueva planta injertada.

PARTES DEL INJERTO

1.    LA SUPERIOR DENOMINADA PÚA, AGUJA, INJERTO, YEMA, ESPIGA.

Esta parte es generalmente un tallo de la planta que será propagada y se injerta sobre un sistema radical de otra planta llamada patrón.

El injerto,  o material que será injertado, debe tener cualidades deseables de frutos, forma, crecimiento bajo condiciones determinadas, y por lo tanto, uno de los procedimientos más importantes antes de  cualquier injertación es el establecimiento de plantas madres.   Estas  deben plantarse  con el espacio suficiente para su pleno  desarrollo, deben estar perfectamente  identificadas  y cuidadas.

Para la extracción de las yemas para injertación se mantienen huertos extensos, o sea un bloque madre para la producción de material de alta calidad.   Estos huertos madres se someten a podas, se fertilizan y se lleva un programa sanitario estricto, para el control de plagas y enfermedades.


2.    LA INFERIOR QUE SE LLAMA PIE, PATRÓN, PORTAINJERTO, MASTO.

El patrón es el material que sirve de soporte y está generalmente enraizado. Puede  seleccionarse a causa de su resistencia a plagas, por tener un sistema radical superior, por modificar el crecimiento del injerto (por ejemplo enanificándolo), o porque posee unas cualidades únicas o ventajas específicas para ser aprovechadas.

Entre patrón e injerto pueden presentarse condiciones diferentes en cuanto a producción, resistencia y otros, pero además debe existir afinidad para la conformación de la nueva planta.

Los patrones pueden provenir, ya sea de propagación sexual o vegetativa.

3.    MATRIZ, ES EL SITIO DEL PATRÓN QUE SE PREPARA  Y DONDE LUEGO SE COLOCA LA PÚA O YEMA.

En los injertos el tipo de planta que se espera es de características semejantes a aquella de la cual se ha tomado el injerto aunque en ocasiones se presentan influencias del patrón sobre el injerto o viceversa que pueden modificar las condiciones de la nueva planta.

Para este tipo de operación los patrones pueden propagarse ya sea en forma sexual y asexual.  Una vez conocida la relación patrón injerto o la contraria y se desee perpetuar esta relación debe recurrirse a la propagación vegetativa de patrones.

Sin embargo la propagación sexual de patrones es una técnica sencilla, económica, presenta generalmente libertad de virus, el sistema radical es generalmente más profundo.  Sin embargo como consecuencia de la propagación sexual, se puede presentar una cierta variabilidad en los patrones.  Debe procederse entonces a la polinización controlada.


USOS DEL INJERTO

1.    Cuando la planta se debe propagar asexualmente, pero los métodos de estacas, acodos, división y otros no pueden llevarse a cabo con facilidad.  A veces pueden conseguirse por otros métodos plantas con enraizamiento pobre, o con altos requisitos, en estos casos generalmente se recurre a los injertos.

2.    Aprovechamiento de beneficios de patrones.  Como se dijo anteriormente existen algunas relaciones entre patrones e injertos.  Estas pueden ser aprovechadas.  De otro lado algunos patrones presentan condiciones de resistencia a factores adversos tales como inundaciones, enfermedades, suelos.  Puede pues conseguirse con el uso de patrones adaptaciones de plantas a ciertas condiciones.  Por ejemplo el naranjo agrio es resistente a gomosis, pero susceptible a tristeza.

Ojo:  para información leerse el volante de patrones de cítricos.  También pueden leer el manual de frutales del ICA o de la Federación de Cafeteros.  Ahí encontrarán información.
3.    Perpetuación de clones es el caso de algunos frutales donde las variedades no crecen sobre sus propias raíces o si logran enraizar su crecimiento es pobre.  Además existe la posibilidad de obtener una nueva planta a partir de una yema de la planta madre.

4.    En estudios sobre virus.  Un método frecuente de transmisión de virus es a través de la injertación.  De otro lado, en ocasiones se sospecha que una planta posea virus determinado o ese necesario comprobar si lo tiene o no, pues es posible que los síntomas no sean manifiestos.

Para esto se recurre a la catalogación o “indización” para el efecto se realizan injertos de la variedad que se va a indicar sobre variedades de las cuales se conoce su susceptibilidad y por lo tanto la sintomatología se hará aparente.

5.    Cambios de hábitos en las plantas.  Pueden conseguirse plantas de bajo porte por medio del uso de patrones enanificantes.  Algunas plantas dioicas pueden convertirse en monoicas si se injertan yemas de plantas con sexo diferente al patrón.

También en un mismo patrón pueden ser injertadas diferentes variedades y se obtienen así plantas con diferentes tipos de fructificación o floración.

6.    Estudios de sitios de producción y translocación de sustancias.  El caso más típico es el de la nicotina.  Para conocer su punto de producción y translocación se hicieron injertos usando como patrón el tomate y púas de tabaco y el injerto inverso.  Luego se realizaron estudios del contenido de nicotina en el follaje, tallo y raíces.
Aquellas donde se utilizó como patrón el tabaco en el follaje se encontró buena cantidad de nicotina.  Aquellas cuyo patrón era tomate y follaje tabaco presentaron un contenido de nicotina no significativo, se dedujo que la nicotina se produce en la raíz y se transloca hacia la parte aérea.

7.    Cambio de una variedad a otra.  Aún en plantaciones no establecidas es necesario hacer un cambio de variedad por otra.  Esto puede ocurrir ya sea porque aparece una nueva plaga o enfermedad a la cual es susceptible la variedad injertada; también puede ser el caso de una nueva variedad altamente productiva o por otras causas.  En estos casos se puede recurrir a un “cambio de copa”.

8.    Reconstrucción.  Se usa para plantas que por diferentes razones han perdido o ha sido afectada una de sus partes, principalmente el tallo.  Se hace entonces el injerto de puente.  Se usa especialmente para plantas de gran valor.

Son muchos los casos en que puede recurrirse al injerto.  Otros serían resistencia a heladas, aceleración de la producción.  Los principales ya han sido mencionados.

En ocasiones se presentan injertos naturales entre ramas o raíces que crecen cercanamente y se ponen en contacto entre ellas y debido a la presión llegan a hacer la unión.

Este puede ser otro método para la transmisión de enfermedades y más particularmente en el caso de injertos de raíz.

Debe por lo tanto tenerse cuidado con las distancias de siembra y el tiempo de permanencia de injertos en los viveros.

TIPOS DE INJERTOS

Se han descrito muchas formas de realizar los injertos.  Thowin, citado por Hartman y Kester,  describió 119 maneras diferentes de realizarlos; pero en general pueden agruparse en injertos de aproximación, de púa y  de yema, siendo  los dos últimos  los más utilizados.

Se afirma que  en  el injerto de  púa se usa un vástago con varias yemas y en el injerto de yema sólo se usa una yema.

INJERTO DE YEMA

Consiste en unir artificialmente una yema de la planta que deseamos propagar, sobre otra planta que le servirá de sostén para su desarrollo.

En general podemos resumir los tipos de injerto de yema en:  DE ESCUDETE Y DE PARCHE

INJERTO DE ESCUDETE:  Es el más común  de los injertos de yemas, usado ampliamente en la propagación de diferentes especies frutales, rosales y arbustos ornamentales.

INJERTO DE PARCHE:  Se diferencia del anterior en que la yema puede ir acompañada  por una porción de corteza en  forma de rectángulo.   En este caso en la planta patrón se suprime totalmente un rectángulo de la corteza, el cual es reemplazado por un parche portador de una yema de la planta que se desea propagar.

INJERTO DE PÚA

Consiste en  introducir en el patrón una ramita (púa)  portadora de varias yemas de la planta que deseamos propagar, de tal manera que las zonas  de cambio de las dos plantas queden en íntimo contacto.

Los injertos de púa están comprendidos dentro de uno de estos dos grupos :  PÚA TERMINAL Y PÚA LATERAL;  la diferencia entre ellos  está   en la posición  en la cual  es  introducida la púa en el patrón.

INJERTO DE PÚA TERMINAL O  INJERTO APICAL  (DE HENDEDURA) :  En este se remueve  la parte superior del patrón y se reemplaza  por la púa.

INJERTO DE PÚA LATERAL:   La púa se  injerta en un lado del patrón y la parte superior de este último no se remueve, hasta tanto  el injerto haya prendido.

El injerto de púa lateral tiene como  ventaja la posibilidad de utilizar  nuevamente el patrón cuando no haya prendimiento.


CICATRIZACIÓN DE INJERTOS

La base del éxito en los injertos está en la cicatrización y en la formación de nuevos tejidos conductivos en la planta resultante.

El proceso de cicatrización es similar a la cicatrización de una herida en una rama, cuando ésta se parte por alguna razón.  Luego del partimiento ocurre la formación de un callo con células no diferenciadas como respuesta a la herida.  Si luego de partida una rama en forma longitudinal las partes se ponen en contacto, la cicatrización ocurre normalmente.

Sin embargo en los injertos hay una diferencia y es la de que entre las partes debe incorporarse otra y realizarse una nueva conexión.  Para que esto ocurra es necesario que las partes cambiales queden colocadas en forma íntima.  Es necesario tener en cuenta que no hay mezcla de materiales genéticos en esta cicatrización.

Se ha dicho  que la producción de callo s y el alineamiento de regiones cambiales es de decisiva importancia  en el éxito  del injerto y de ella depende en gran parte la formación de la unión. En este principio se basan las distintas técnicas de injertación.


PROCESO GENERAL DE CICATRIZACIÓN

La cicatrización se efectúa ya que tanto los tejidos del patrón como los del injerto se ponen en contacto íntimo en condiciones ambientales adecuadas.  Se presenta como reacción una producción de células de parénquima procedentes de los cambios de las dos partes; éstas células se mezclan dando origen al callo.  Luego las células del callo cercanas a los cambios se diferencian a un nuevo cambium común a las dos partes del injerto.  Finalmente este cambio produce floema y xilema de la nueva unidad fisiológica.


LA CICATRIZACIÓN EN EL INJERTO DE PUA:

1.    Debe ocurrir el contacto entre los dos cambios de púa y patrón.  Esta es la condición ideal. Sin embargo no siempre esto es posible y en estos casos se procura que al menos los cambios queden lo más cercanamente posible para que pueda haber entrelazamiento de células.  Si la diferencia de diámetros es muy grande debe procurarse al menos que coincida un cambium de patrón y otro de injerto.

El contacto debe darse en condiciones favorables.  Las condiciones favorables de temperatura se considera que van de 12.8°C a 32°C.  Sin embargo la temperatura similar a la donde el cultivo se desarrolla normalmente, es la adecuada.  A veces se hace el injerto en una posición donde no se reciban rayos directos del sol por parte de la yema para evitar temperaturas muy altas.

En cuanto a la humedad debe tenerse en cuenta que las células para la cicatrización son turgentes y por lo tanto muy susceptibles a la deshidratación.  En consecuencia debe mantenerse una humedad alta.  Esta es también una razón para explicar que el contenido de humedad del patrón debe ser alto.

Otro factor que debe tenerse en cuenta en la cicatrización es la posibilidad de que a través de la operación  de injertos se transmitan patógenos o que las heridas que deben efectuarse sea lugar de entrada de los mismos.

Por lo anterior y también por razones de sostener el injerto en su lugar sin desplazamiento se procede al encerado de los injertos.  Finalmente con el fin de mantener el contacto entre los elementos del injerto es necesario un buen amarre que se realiza por medio de cintas y en ocasiones se recurre al clavado.  La operación de fijación del injerto en el patrón es previa al encerado.

2.    Deben producirse células de parénquima y éstas deben entrecruzarse.  Las células de parénquima producen parte de patrón y púa.  Luego de que se realizan los cortes de preparación de yema y patrón, las células afectadas por los cortes mueren (en ocasiones se puede formar peridermo). Pero las células adyacentes no disturbadas, producen como respuesta a la herida células de callo (parenquimatosas) tanto en el patrón como en la púa, aunque el patrón es el que aporta mayor número de células.  Las células se originan de la parénquima de los rayos del floema o del xilema joven.  Las células parenquimatosas se entrelazan entre ellas y llenan los espacios entre patrón  y púa y sirven tanto para un mejor sostén de la púa, como para permitir el paso de agua y de algunos nutrientes.

En la parte exterior de la matriz se pueden presentar líneas de células necróticas que son las células que murieron por los cortes.  Estas pueden ser reabsorbidas.  También las células más exteriores del callo se pueden suberizar.

3.    Producción de un nuevo cambium.  Esta se realiza por intermedio de un puente de callo.

Las células de callo no diferenciadas y que están cercanas, al cambium de patrón e injerto se diferencian al cambium de patrón e injerto se diferencian en células de cambium, estas células se siguen diferenciando hacia la parte interna del callo y se alejan de las células de cambium de patrón e injerto, que presenta continuidad con los de las partes conformantes.

4.    Formación de nuevo floema y xilema.  Luego de establecida la continuidad entre los cambium, éste produce floema y xilema.  En condiciones de alta transpiración la conexión vascular debe realizarse rápidamente, antes de que aparezca muchas hojas en el injerto, pues aunque las células no diferenciadas pueden permitir cierto paso de agua, éste no es completo y puede ocurrir desecación.

Se ha postulado que la inducción  de tejidos vasculares en el callo, como en el caso de los injertos, está controlado por hormonas y que esto puede explocar la importancia de la presencia de yemas.  A veces el estímulo puede hacerse con auxinas, giberelinas y citoquininas.

CICATRIZACIÓN EN INJERTO DE YEMA:

Una yema para injertar consta de epidermis, corcho, corteza, floema, cambium y en ocasiones por una porción pequeña de xilema y además posee la yema propiamente dicha.  La yema de injerto se pone en contacto con el xilema y cambio del patrón que quedan expuestos después del corte.

Los tejidos removidos del patrón (aletas) forman una capa necrótica, luego el xilema del patrón inicia la producción de células parenquimatosas.  En forma similar los tejidos de la yema producen parénquima y luego se inicia el llenado de espacios por éstas células.

El callo que se forma rodea la yema y la sostiene en su lugar. Luego aparecen nuevas células cambiales y se hace la continuidad de cambios.  La unión se realiza entre la superficie del floema del interior de la yema y la superficie meristemática del xilema del patrón.

FACTORES DE ÉXITO EN LOS INJERTOS

1.    Tipo de planta.  Algunas plantas presentan grados diferentes de dificultad para hacer la unión de injertos.  La capacidad propia de cada planta para la cicatrización podía ser un factor determinante.

Otras son más exigentes en cuanto a los cuidados que debe tenerse durante y después de la operación.  Otras responden con mayor facilidad a una determinada técnica de injerto.

Se ha asociado la formación de una goma de herida con el éxito de injertos.  Se supone que esa goma tapona el xilema luego del corte y de esta manera se evita la deshidratación.

Discusión podría depender del lugar geográfico donde esté el cultivo su facilidad de injertación.

2.    Afinidad.  La posibilidad de unión está determinada por la analogía de tipo genética, botánica y fisiológica.

En términos generales existe mayor afinidad entre las plantas de un mismo clon y en orden descendente entre clones de una misma especie, entre especies de un mismo género y menor entre familias diferentes.

Se ha sugerido una correlación genética en la afinidad.  Los patrones y yemas con espectros de proteínas similares son más susceptibles de formar uniones que las de diferentes espectros.  Se conoce poco sobre los genes que controlan la compatibilidad; en estudios realizados con abetos se ha visto que, este control es ejercicio de múltiples genes.

3.    Factores ambientales.  Principalmente temperatura, humedad y oxígeno.

En cuanto a temperaturas se prefieren las medias ya que las altas producen deshidratación de tejidos y las bajas reducen la formación del callo.

Para manzanos se postula que temperaturas de 4°C a 32°C, aumenta el prendimiento proporcionalmente al aumento de temperatura.

Para vid se ha postulado como temperatura adecuada entre los 24°C y 27°C.  Si las temperaturas son muy altas pueden encalar.

Durante la injertación y unión debe mantenerse una alta humedad pues se ha dicho que las células de la unión son turgentes, con paredes delgadas y tiernas y por lo tanto susceptibles a la deshidratación.  Cuando el agua es escasa la formación del callo también lo es.  No debe entonces olvidarse el amarre, encerado y en ocasiones se mantiene una película de agua.

Oxígeno.  Tanto para la división de células para la formación de callos como para el crecimiento de las mismas es necesario la presencia de oxígeno.  Algunas plantas pueden resistir una atmósfera con escaso oxígeno y estas son las que resisten el encerado; otras son muy susceptibles a la escasez de oxígeno y no resisten el encerado.

Aunque no se menciona como muy importante en la cicatrización, se sabe que la formación de callos es favorecida por la ausencia de luz, al menos cuando su crecimiento es “in vitro”.

4.    Crecimiento de patrón y púa (o yema).  La condición del patrón para un buen prendimiento de injertos de yema es que ésta deslice sobre el patrón y que el desprendimiento de la corteza se realice fácilmente.  Esto implica que el patrón tenga una actividad de cambium alta y que por lo tanto se produzcan células jóvenes.  La actividad de las yemas permite la producción de auxinas y de giberelinas que estimulan esa actividad cambial.

Cuando el patrón presenta poca savia, la división celular es baja y se presenta dificultad para el desprendimiento de la corteza de las aletas.  Por lo tanto en el vivero (injertera) debe suministrarse buen riego.

El caso contrario ocurre cuando la cantidad de savia es muy  alta y la presión de raíces también lo es.  En estos casos cuando se hacen los cortes hay una exudación del patrón y esa cantidad de savia hace que el prendimiento disminuya o se presenten pudriciones.  Entonces se procede al “desangrado  que consiste en realizar cortes oblicuos en el patrón para permitir la salida del exceso de savia.

También pueden suspenderse los riegos.

En lo relacionado con el estado de la yema o púa, se prefiere que éstas no estén en crecimiento activo, con el fin de impedir el desarrollo prematuro del follaje y la deshidratación.  Además el manipuleo se hace más difícil.  Sin embargo algunos injertadores con gran experiencia tienen éxito injertando yemas que han reanudado su actividad.
5.    Técnicas  y habilidad.

Algunas técnicas de las utilizadas en los injertos no logran unir en contacto los cambios de patrón y púa.  Cuando esto sucede puede haber desarrollo de la parte aérea, pero sin que hayan formado completamente los tejidos conductivos.  Esto puede ser una causa para que posteriormente el injerto se deshidrate o muera.

Un mal amarre puede retardar la cicatrización, un encerado incorrecto puede ser causa del no prendimiento de injertos.

Otro factor importante es el de la habilidad del operario.  Cuando alguien se inicia en esta labor es seguro que en los comienzos su porcentaje de prendimiento sea bajo, perro la repetición continua de la operación hace que se pueda conseguir una gran habilidad.

En cuanto a las herramientas que se utilizan para el injerto, éstas deben estar lo suficientemente preparadas para que los cortes resulten lisos y no haya mascaduras, circunstancias éstas que retrasan o llegan a impedir la unión del injerto.

6.    Aspectos sanitarios.

El hecho de que para la operación de injertos se requiera realizar algunos cortes es un factor importante en cuanto a la sanidad de la planta, ya que las citadas heridas pueden ser una fuente de ingreso de enfermedades.  La transmisión de virus a través de herramientas es bien conocida.  Pueden presentarse además algunos hongos y bacterias que malogren la planta.  Algunos insectos que prefieren las células suculentas de callo, se alimentan del mismo e impiden la cicatrización.

Deben pues tomarse medidas preventivas como desinfección de operarios, de herramientas y en ocasiones de la fracción de planta que se utilizará como injerto.

7.    Polaridad. 

Cuando se realizan los injertos debe respetarse la polaridad.  Este factor de éxito puede en algunos casos no ser tenido en cuenta a propósito cuando por alguna razón se requiera retrasar la unión (se verá en técnicas el caso concreto de raíces nodrizas).

Pero en términos generales la polaridad debe tenerse en cuenta y cuando se trata de tejidos de tallo que se injertan en otro tallo el extremo morfológicamente proximal de la púa debe insertarse en el extremo distal del patrón.  Cuando se trata de injertar porciones de tallo sobre raíces que se usan como patrón el extremo proximal de la púa debe injertarse sobre el extremo proximal del patrón (o sea sobre la raíz).

En ocasiones cuando no es tenida en cuenta la polaridad puede presentarse cicatrización y las plantas pueden crecer, pero no la hacer normalmente o finalmente las plantas mueren.  En los injertos de yema el factor polaridad no es tan estricto como lo es en injertos de púa.

8.    Reguladores de crecimiento

Las auxinas parecer ser las que tienen mayor participación en la cicatrización y las que han sido utilizadas en mayor número de investigaciones.  Lo anterior teniendo en cuenta que estimulan la actividad cambial, la división celular, que se usan comercialmente como cicatrizantes y que en ocasiones se ha experimentado.  Con patrones de vid de 40 cm de largo, luego de tratados con el ácido naftalenacético en concentración de 10 ppm (sin tratar las púas) durante 60 horas han aumentado el prendimiento del 10% al 20%.

En ocasiones el prendimiento de injertos de yema se aumenta mediante el tratamiento de la madera de yemas con sustancias de crecimiento.  Con aguacate se sumergió la madera de yemas (vareta) en solución de ácido indolacético durante 24 horas a 25 ppm, y se aumentó en un 40% el prendimiento de yemas, especialmente cuando los patrones eran adultos (aproximadamente de 3 años).

9.    Cuidados posteriores.

Se refiere a que luego de realizada la operación de injertos es necesario realizar un amarre adecuado, encerado para algunos casos, en ocasiones uso de cubiertas también para evitar la deshidratación.  Buen suministro de agua.

En ocasiones para una buena conformación de la planta definitiva debe procederse a tutorar los injertos.  En los injertos de yema se suprime el patrón paulatinamente hasta llegar a la matriz y los brotes del patrón localizados debajo de ésta deben ser suprimidos para permitir un adecuado desarrollo del injerto.  Cuando esta operación no se realiza o se realiza tardíamente puede ocurrir competencia entre las ramas de la planta y en ocasiones reabsorción del injerto.

En cítricos se recurre a “la media savia”.  La operación consiste en resquebrajar el patrón luego de que se ha comprobado el prendimiento de la yema.  Esto es también una supresión paulatina del patrón.  Luego cuando la yema ha desarrollado las primeras hojas, se continúa la poda del patrón hasta llegar al punto donde se realizó el injerto.

LIMITACIONES EN LOS INJERTOS

Los injertos se realizan dentro de las angiospermas en la dicotiledóneas y dentro de las gimnospermas en las coníferas.  Esto debido a la conformación de los tejidos de cambium que son continuos y se localizan entre el floema y el xilema.  Esta disposición permite la producción de células no diferenciadas que se pueden entrelazar y realizar la unión de injertos.

La posibilidad de unión en las monocotiledóneas es baja debido a que los cambios no tienen continuidad.  Sin embargo los meristemas intercalares pueden producir células nuevas y llegar a producir uniones de injerto.  Aunque no es imposible la injertación en monocotiledóneas, si resulta bastante difícil.

Otra de las limitaciones es la de tipo botánica, relacionada con la afinidad que exista entre los componentes que se utilizarán en el injerto.  Ya ha sido citado el hecho de que a medida que hay mayor afinidad botánica es mayor la posibilidad de unión de injerto y se ha dicho que hay mayor afinidad dentro de plantas del mismo clon, entre clones de una misma especie y así sucesivamente en orden descendente.

Finalmente existe una limitación de tipo económico y el injerto en la mayoría de los casos se realiza comercialmente en plantas perennes que justifiquen el valor que implica la realización y mantenimiento del injerto.



INCOMPATIBILIDAD EN INJERTOS

También se ha denominado incongeniabilidad y se refiere a la imposibilidad de dos plantas diferentes para llegar a formar una unidad fisiológica luego de puestas en contacto por la operación de injertos.

Algunas plantas con características similares en ocasiones no forman la unión, sin embargo lo esperable sería que la formaran.  En ocasiones la unión se pueden dar, se puede conformar la nueva planta y posteriormente desarrollar los síntomas de incompatibilidad.

Además pueden presentarse casos en los cuales no se presente una compatibilidad o incompatibilidad completa, existen casos intermedios y a veces pueden cambiar con el tiempo.

La manifestación de la incompatibilidad (sintomatología) es diversa y en oportunidades un solo síntoma no es suficiente para declarar la incompatibilidad.

Los síntomas son:

1.    Falla en el porcentaje de unión de injertos.  Esto puede tomarse como síntoma si las condiciones de cultivo, el operario, herramienta y demás son adecuados.

2.    Amarillamiento del follaje y de foliación.  Luego aparece una pérdida de vigor y disminución del crecimiento.  Una apariencia anormal del árbol, tejidos necrosados y la muerte en la parte aérea generalmente desde la periferia hacia la parte interna.

3.    Muerte prematura de las plantas.  La unión se realiza en forma normal, pero luego los árboles mueren en los primeros 3 o 5 años, cuando van a iniciar o recientemente han iniciado su producción.  Esta muerte prematura debe comprobarse que no se debe a factores sanitarios, del suelo, o del ambiente.

4.    Diferencias marcadas en el crecimiento y/o vigor de una de las partes.  También puede suceder que las épocas de crecimiento de uno y otro componente del injerto sean diferentes.

5.    Formación excesiva de callo en el punto de injerto o en sus cercanías arriba o abajo.  Este síntoma aparece rápidamente y es uno de los más notorios de incompatibilidad.

6.    Ruptura lisa en la unión de injerto cuando las plantas ya llevan varios años en el campo.  Se considera que este es el sistema más certero de incompatibilidad.  Cuando se trata de un daño mecánico el rompimiento deja astillas en el punto de quemadura, pero en la incompatibilidad la ruptura no presenta esas astillas.  Se ha considerado que la aparición del síntoma en un solo caso, es suficiente para declarar la unión como incompatible.


TIPOS DE INCOMPATIBILIDAD

Incompatibilidad translocada:  En esta incompatibilidad se suponer que hay algún agente o sustancia que se mueve a través de un injerto intermedio, ya que este tipo de incompatibilidad no puede ser superada cuando se coloca un patrón intermedio entre los elementos de la unión incompatible.

En esta incompatibilidad se presenta una degeneración del floema con una manifestación constituida por necrosis en la corteza.  Debido a la degeneración del floema se presenta una restricción del movimiento de carbohidratos, los cuales se acumulan de la unión hacia arriba y se reducen hacia abajo.

Los síntomas pueden no ser muy evidentes y en ocasiones se llega a formar una unión fuerte.  Además se presentan casos en los cuales la injertación se realiza en plántulas (tejidos jóvenes) no aparecen los síntomas de incompatibilidad, lo cual lleva a pensar que la causa de la incompatibilidad no está presente en tejidos jóvenes.

Se ha considerado que la incompatibilidad producida por virus se puede considerar como translocada.  En estos casos se puede presentar que uno de los componentes sea sensible y el otro no.  Un patrón intermedio puede reducir este tipo de incompatibilidad.

Incompatibilidad localizada:  En esta incompatibilidad se supone que es el contacto entre los elementos del injerto, el causante de la incompatibilidad y por lo tanto puede ser superada cuando se coloca un patrón intermedio entre los dos.

Generalmente se presenta una unión débil donde no hay continuidad de cambium, ni de tejidos vasculares.  En algunos casos la unión es aparentemente fuerte.

Como no se forman la continuidad del cambium, ni la de tejidos vasculares, se presentan tejidos de parénquima sin diferenciación y ocurre entonces una interrupción de la conexión vascular; los síntomas pueden presentarse gradualmente.

Puede presentarse el caso de que en tejidos jóvenes se presente un reinjerto, pero de todas formas presentará con el desarrollo una discontinuidad en el cambium.

En otras ocasiones se puede presentar el caso de que entre los cambios de los componentes se presenten tejidos parenquimatosos o de corteza.

CAUSAS DE LA INCOMPATIBILIDAD

No se han determinado las causas de incompatibilidad o de compatibilidad, pero algunas teorías tratan de explicarlas.

De todas maneras debe tenerse en cuenta que cuando se realiza la operación se ponen en contacto sistemas genéticos, fisiológicos, bioquímicos, anatómicos, etc., diferentes y existen entre ellos relaciones que pueden considerarse positivas o negativas.

Una de las teorías postula que la incompatibilidad se debe a las diferencias de características de crecimiento entre patrón y púa y que cuando se presentan diferencias en vigor o ciclo vegetativo aparecen las incompatibilidades.  Sin embargo se presentan casos en estas diferencias sin que se presente incompatibilidad y también el caso contrario, donde se presentan las diferencias, pero no la incompatibilidad.  Por eso no se considera una causal definitiva de incompatibilidad.

Otra teoría dice que son las diferencias fisiológicas y bioquímicas las responsables de esta incompatibilidad y existe un caso que tipifica esta teoría.

Cuando se injerta el peral sobre el membrillo, del floema del membrillo se transloca al del peral una sustancia (la prumasina que en un glucósido cianogénico) que se encuentra en el membrillo pero no en el peral.  Los tejidos del peral descomponen la sustancia en la matriz y resulta de la descomposición ácido cianhídrico.  Esto es acelerado por altas temperaturas y las variedades de peral presentan diferente capacidad para descomponer la sustancia.

Ese ácido es tóxico y suprime la actividad cambial en la matriz y se presentan anormalidades fisiológicas en floema y xilema de la matriz.  El floema desintegra en la unión y hacia arriba del injerto y se reduce el movimiento de sustancias en floema y xilema.  Como consecuencia las raíces del membrillo reciben pocas sustancias, lo cual trae como consecuencia mayor producción de la sustancia tóxica, nueva producción del ácido cianhídrico y mayor descomposición de tejidos.

Las variedades del peral compatibles con membrillo poseen un inhibidor de la enzima del peral que descompone la sustancia.

Otro caso es de la formación de lignina. Se ha visto que uniones incompatibles de peral – membrillo donde las paredes de los tejidos cercanos a los dos componentes no contenían muy baja cantidad de lignina, lo cual ocasiona que no haya conexión o sólo se entrelacen algunas fibras de celulosa.

Se dedujo entonces que las reacciones que inhiben la formación de lignina y la formación de una laminilla media entre los componentes del injerto dan como resultado uniones débiles.

Otra de las teorías postula que la incompatibilidad puede ser debida a infecciones virales o por mioplasmas, o sea que durante la operación puede ser introducidos a las células de un componente virus ya sea sintomáticos o asintomáticos.

PREDICCIÓN DE INCOMPATIBILIDAD

Sería de gran utilidad con anticipación la incompatibilidad.

Uno de los métodos es el ya mencionado de espectro de proteínas como es el concreto de peral y membrillo relacionado con la producción de prumasina.

Pueden utilizarse además los exámenes visuales y la resistencia a la ruptura.





RELACIONES ENTRE LAS PARTES DE UN INJERTO

Hemos dicho que se ponen en contacto sistemas diferentes, pero debe tenerse presente que no existe entrecruzamiento genético entre los componentes.

Sin embargo existen interacciones entre las partes que pueden conducir a tipos de crecimiento no comunes.  Aunque no se ha profundizado en el estudio de ello las diferencias de crecimiento pueden deberse a reacciones de incompatibilidad, a las diferencias de características de patrón e injerto o a interrelaciones que se establecen después de la unión.

Aún el patrón intermedio puede jugar papel de interrelación entre las partes.

RELACIONES PATRÓN – INJERTO

TAMAÑO y HÁBITO DE CRECIMIENTO

Es posiblemente el efecto más marcado.  Algunos patrones se consideran “enanificantes” pues reducen el tamaño total del árbol.  De igual forma algunos patrones son vigorizantes.  “El tamaño del árbol lo determina el patrón”.

Algunos patrones achaparrantes pueden producir formas de crecimiento: desparramadas.

Algunos virus asintomáticos pueden también producir formas bajas.  Se han realizado algunos ensayos en manzanos y se ha visto que los patrones que tienen alta proporción de corteza con respecto a la madera son enanificantes.

También hay pruebas relacionadas con la conductividad eléctrica y se ha visto que los achaparrantes tienen mayor conductividad.

FRUCTIFICACIÓN PRECOZ y LONGEVIDAD

Los patrones enanificantes detienen su crecimiento más rápidamente e inician la producción.  A su vez son menos longevos.

Lo contrario ocurre con los patrones vigorizantes con estimulo de crecimiento vegetativo y mayor longevidad.

A veces una unión imperfecta puede conducir a un aumento en la fructificación.  Es algo similar a un anillado.

TAMAÑO y CALIDAD DEL FRUTON

En ocasiones el patrón puede producir efectos funestos o positivos con respecto a la calidad del fruto.

En cítricos cuando se usa el patrón de naranjo agrio los frutos de naranjo dulce, mandarina y toronja son lisos, de piel delgada y jugosos y buena calidad para almacenamiento.

El limón rugoso como patrón da como resultado frutos de piel gruesa, un poco ácidos, frutos grandes.
Un caso funesto de patrones de perales, cuando se usa el Pyrus pirifolia.

OTROS EFECTOS

Resistencia a heladas, enfermedades y suelos.

RELACIONES INJERTO – PATRÓN

Fundamentalmente es el patrón el que influye al injerto.  Sin embargo el injerto mismo y aún los injertos intermedios pueden tener algunos efectos.

VIGOR y EXTRACCIÓN DE NUTRIENTES

Cuando se coloca sobre un patrón débil una púa o yema vigorosa, esta estimula el patrón a un mayor crecimiento.  Puede además el injerto determinar algunas características del sistema radical de la planta.

RESISTENCIA A HELADAS

Esta resistencia se debe a que algunas copas pueden suspender el crecimiento y por lo tanto el crecimiento de raíces, lo cual le da resistencia a bajas temperaturas.  En cambio aquellas que cuando se presenta la condición de baja temperatura aún están en crecimiento son susceptibles.






CIBERGRAFÍA





 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario