LABORES CULTURALES DEL CULTIVO DEL BANANO, Musa × paradisiaca.

LABORES CULTURALES DEL CULTIVO DE BANANO, Musa × paradisiaca.

CONTENIDO.

1.1.             LABORES CULTURALES DEL CULTIVO, Musa × paradisiaca.

1.1.1.                AMARRE.

            1.2.2. GUANTELETE O DAIPA. 
            1.2.3.        DESDEDE. 
            1.2.4.        EMBOLSE. 
            1.2.5.        IDENTIFICACIÓN. 
            1.2.6.        DESMANE. 
            1.2.7.        DESFLORE. 
            1.2.8.        DESHOJE.

            1.2.9.        DESVÍO DEL PUYÓN O RACIMO.

           1.2.10.    CONTROL DE MALEZAS. 
           1.2.11.    MANTENIMIENTO DE DRENAJES. 
           1.2.12.    DESMACHE. 
           1.2.13.    FERTILIZACIÓN.

           BIBLIOGRAFÍA

                                 

1.1.             LABORES CULTURALES DEL CULTIVO DE BANANO.

Para obtener frutos de calidad se realizan diferentes labores en todas las etapas que garantizan una producción constante y con las características apropiadas que el mercado requiere. 

1.1.1.                AMARRE PLANTA DE BANANO.

Consiste en sujetar la planta porque el peso que pueden alcanzar los racimos es hasta de 35 kilogramos, los cuales pueden producir el volcamiento. “Se realiza con una fibra plástica en polipropileno (nylón) entre la tercera y cuarta hoja (contadas de arriba hacia abajo) empleando un nudo fijo. El anclaje se realiza en dos direcciones, semejando un ángulo, cuya punta corresponde a la planta a anclar y los extremos son otras dos plantas”[1]. El ángulo que corresponde entre los puntales es de 45 a 60 grados y se amarra la planta en dirección opuesta a su caída, proporcionándole un mayor anclaje y así evitar su volcamiento por eventos de vientos, “debilitamiento de su anclaje en épocas de lluvia”[2], o por el peso del racimo que se alcanza en su desarrollo. Fotografía N° 1.  Los puntales en las plantas opuestas se amarran a una altura de 80 a 100 cm, si estas “no han belloteado o florecido, el amarre debe de hacerse con nudos corredizos para así evitar su extrangulamiento. Por el contrario, si la planta ya ha florecido, el nudo empleado será fijo o ciego”[3]. Se debe realizar la labor sin que las cuerdas queden rozando con la vaina de las hojas, ni con racimos. El anclaje no se debe de realizar en resiembras o plantas pequeñas (puyones).  

   

1.2.2. GUANTELETE O DAIPA .

 

El guantelete es una funda de plástico con las siguientes dimensiones: Ancho (22 Pulg), Largo (11 Pulg), de calibre (4 mils) (Banacol. 2013). con orificios que permite la circulación del aire y la respiración natural de la fruta, la cual es reutilizable después de haberse lavado. Se instala en el racimo entre la segunda y la tercera semana de haber sido embolsado. Se realiza subiendo la bolsa del racimo, se cubren las manos con el guantelete de abajo hacia arriba para evitar que se produzcan cicatrices durante la manipulación. La primera y la ultima mano no se les instala, al finalizar se baja la bolsa y se hace le hace un nudo. En la segunda mano se dejan expuestos los dedos que serán calibrados durante la cosecha.

1.2.3.        DESDEDE RACIMO DE BANANO.

Con la finalidad de obtener fruta que cumpla con las exigencias del mercado en largo y grosor se realiza el desmane y adicionalmente el desdede. El cual se hace retirando de las tres primeras manos del racimo los dedos laterales uno a cada lado en el tiempo oportuno, que es el momento cuando la bacota tiene las manos expuestas, también es posible realizarlo cuando se hace el desflore del racimo. Fotografía N°2:

1.2.4.        EMBOLSE  PLANTA DE BANANO.

Se realiza con la finalidad de proteger el racimo de posibles ataques de plagas ó “de insectos que manchan la cáscara (Trips), corroen la cáscara (Colaspis) y las aristas de los frutos (Trigona)” [5]  produciéndose defectos en la fruta los cuales hacen que no sea apta para la comercialización.

“La Bolsa que se utiliza contiene el ingrediente activo chlorpyrifos al 1%, su objetivo es repeler los insectos y mantener aislados otros agentes patógenos que atacan a temprana edad el desarrollo del racimo. La bolsa también crea un microclima estable que contribuye para el desarrollo del racimo desde su estado de bacota hasta la cosecha”[6].  

De acuerdo con Aboreboreira[7],  el embolse es una práctica de protección mecánica y química de la fruta, con bolsa plástica de tubo continuo tratado con insecticida, en un estado de desarrollo temprano, que permite la obtención de un producto de buena calidad.

Por lo tanto se hace necesario la realización del embolse a los racimos; se les realiza la labor en la “etapa de bacota”; cuando la planta recién “parida” tiene colgando la bacota en un ángulo de 45 grados aproximadamente, en esta período cuando se realiza la labor se conoce como embolse prematuro. Fotografía N° 3. Si la labor se realiza cuando la bacota posee por lo menos tres brácteas abiertas se llama embolse presente.

“El embolse no solo protege a la fruta del ataque de plagas sino que también en el microclima especial que crea favorece la apariencia de los frutos en coloración, brillo, grosor y longitud”.[8] Esto permite que se alcancen mayores rendimientos en la etapa del cultivo y se acelere la época de la cosecha.

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